El objetivo es devolverte las riendas de tu propia imagen, que has ido perdiendo con la suma de experiencias vitales y de lo que has aprendido a través de las relaciones con los demás desde la infancia. La clave es aprender a verse con mayor objetividad, aparcando las culpabilidades y asumiendo las responsabilidades, y sabiendo valorar tus logros y capacidades, dejando a un lado la comparación continua con los demás.
Crear una autoestima estable, sana y positiva, y recuperar la confianza en uno mismo, repercute en muchas áreas de la vida, produciendo mejoras en las relaciones con los demás, en los propios miedos y en nuestros éxitos.