Todas las parejas pueden atravesar momentos difíciles a lo largo de su relación. El tiempo que se dedica a la pareja, la convivencia doméstica, la educación de los hijos o la falta de confianza son los temas que producen desacuerdo con más frecuencia entre personas que mantienen una relación de pareja. En ocasiones puede suceder que, a lo largo de la relación, los conflictos se vayan acumulando, queden sin resolver y acaben por provocar un vacío y sensación de incomprensión o hastío que genera menor comunicación, más tristeza y más tensión, llegando al distanciamiento o a la ruptura de la pareja.
A través de la terapia se puede profundizar en las distintas dificultades que surgen en la relación y, desde ahí, analizar todas las variables que puedan haberlas provocado. No se trata de culparse mutuamente, intentar cambiar al otro o hacerle más daño sino de buscar una solución satisfactoria para ambas partes.
Si os decidís por hacer un proceso de terapia en común, os facilitaré las herramientas que considere oportunas para vuestro caso. Paso a paso avanzaréis en el proceso de reconducir vuestra relación hacia un punto más sano.